¿Qué no hacer para tener una relación de éxito?
Las malas lenguas dirían que la monogamia no existe, que tendemos cada vez más a ser menos estables con respecto a las relaciones, y yo considero que, al igual que si una amistad se cuida bien y sanamente algo similar puede ocurrir con respecto a las relaciones de pareja. En 2008 se descubrió, gracias a una investigación del Instituto Karolinska de Suecia, realizada la existencia de ciertas variantes genéticas en la conformación del gen AVPR1A que se traducirían en una mayor o menor disposición y aptitud hacia la vida en pareja… y ahí lo dejo.
Ahora bien, por un lado podría existir un gen, y por otro lado, por supuesto, existe lo que ocurre en la relación y el sistema en si de la misma. Tanto es así que una de las grandes claves va a ser la comunicación y la gestión del conflicto. Más concretamente: no discutir cuando estamos emocionalmente desbordados, es decir, cuando nos sentimos física y psicológicamente desbordados.
Algunos signos de desbordamiento emocional son:
- El corazón se acelera y te quedas sin aliento
- Se te aprieta la mandíbula o los músculos
- Te cuesta escuchar a tu pareja
- Te cuesta concentrarse en algo que no sean tus propios pensamientos acelerados
- Quieres gritar y decir cosas negativas, huir o ignorar a tu pareja
Para prevenir alguna de las situaciones de desbordamiento emocional, primeramente debemos conocer algunas de las asunciones básicas de una relación de pareja:
- La otra persona de la pareja no es el enemigo. No necesitamos ganar nada, si queremos ganar individualmente perdemos como pareja y a nivel individual en consecuencia también. Vamos a aparcar la lucha de egos.
- Si a la otra persona no se le están dando bien realizar los cambios propuestos podemos hablarlo desde la calma y estar abiertos ambos a escuchar. Es difícil llevar a cabo nuevos hábitos de comportamiento en la pareja, vamos a darle tiempo al otro (esto no significa dormirse en los laureles).
- Refuerzo positivo. Vamos a perder el miedo a destacar lo positivo, y a dejar a un lado pensamientos como “es que es lo que tenía que hacer” que no ayudan nada, al principio vamos a reforzar cualquier mínimo cambio, para que esto se vaya generalizando, crear hábitos requiere de constancia y algo de tiempo, vamos a facilitar las cosas.
- Aplicar la resolución de conflictos. Al principio quizás debéis pararos más y hacerlo de manera poco fluida pero es mejor así que iniciar de nuevo una discusión que no lleva a ningún lado, sobre todo porque en la mayoría de casos no se originan discusiones sobre temas irresolubles, a veces se piensa lo mismo con respecto a algo y por la forma de comunicarlose termina enfadados.
- Escuchar y empatizar. Vamos a hacer un esfuerzo por escuchar lo que la otra persona tiene que decir, no simplemente vamos a dejar que hable, intentaremos realmente prestar atención y comprender lo que siente, aunque no estemos de acuerdo en la totalidad del discurso, ya tendremos nuestro momento de sentirnos escuchados. Al principio costará, pero no hay que frustrarse, se debe tener paciencia.
- Dejar a un lado la interpretación de pensamientos. Esto es algo muy negativo de lo que se tiende a abusar en las relaciones de pareja, vamos a partir siempre de la base de que la otra persona no es adivina así que si tenemos que expresar algo lo decimos con palabras, aquí no valen los “tenía que haberlo sabido”, “se tendría que haber dado cuenta”, “hay cosas que no hacen falta decir”…
- Fuera reproches. Seguramente (espero equivocarme) si estáis leyendo esto juntos ya habréis reprochado algo tipo “¿ves? tú eres muy de eso”, es algo que sobra, es una de las cosas más dañinas de la pareja porque entre otras cosas paraliza y bloquea el cambio. Si una persona de la pareja hace un reproche, entenderemos que al principio es normal que se escape, se lo hacemos saber con asertividad para que intente evitarlo.
- Realizar cosas en común. Compartir tiempo juntoses fundamental para el desarrollo de la intimidad en la pareja, además no tengáis miedo de desenfadaros, reír…
- Aceptación. Este es un paso muy importante pero también complicado, hacer un esfuerzo por aceptar las características de la persona que tenemos a nuestro lado es fundamental a la hora de evitar frustraciones innecesarias en la pareja. La aceptación no significa que no podamos expresar lo que no nos gusta de la otra persona o aspectos concretos que nos gustaría que cambiaran, eso sí podemos hacerlo, pero teniendo en cuenta que hay aspectos que simplemente no podemos pretender cambiar.
Patricia Flor
Psicóloga y Mediadora Familiar
Vila-real